El pasado viernes 15 de diciembre se vivió una situación muy tensa en un hotel de Valencia. Nueve personas, de las cuales tres eran menos de edad, se subieron al ascensor, que tenía una capacidad máxima de cuatro personas.
Al ignorar las indicaciones y el límite de peso, tuvieron que sufrir las consecuencias de lo que pudo acabar siendo una tragedia. La plataforma no aguantó el peso, y bajó rápidamente desde el cuarto piso hasta el bajo. Por suerte, activó los frenos de emergencia y eso fue lo que evitó que se produjese alguna consecuencia grave.
Una vez en el bajo, un grupo de bomberos tuvieron que desplazarse hasta el lugar para desbloquear las puertas del ascensor y sacar a todas las personas.
La rápida respuesta de los empleados del hotel y los bomberos fue la clave para que nadie resultase herido. Seguro que la próxima vez, se van a pensar mucho más lo de subirse tantas personas a un ascensor.