Tamara Falcó e Íñigo Onieva está felices ya que el próximo 17 de junio se convertirán en marido y mujer en la finca El Rincón, que ella heredó de su padre, Carlos Falcó. Solo quedan cinco meses para el gran día y los futuros novios no caben en sí de gozo.
Así lo ha confesado Tamara en 'El Hormiguero'. Allí ha hablado de la "versión mejorada" de su anillo de pedida y ha ofrecido nuevos detalles sobre el vestido que lucirá en su gran día.
"Tenemos una gran noticia. Tamara se casa", ha comenzado diciendo Pablo Motos. "Cuéntanos, me imagino que estarás contenta". La colaboradora no ha ocultado que está muy ilusionada: "Estoy muy contenta, Pablo… Estábamos en el Polo Norte y de repente me sorprendió. Todo ha ido bastante rápido. Pero aquí estamos, muy contentos los dos. Me caso con el hombre al que quiero, así que contenta". El presentador del programa le ha preguntado por el anillo y esta no ha dudado en contestar que "me está un poco grande".
La hija de Isabel Preysler ha revelado que Íñigo ha llevado el anillo de compromiso a una joyería para hacer algunas modificaciones: "Había cambado las piedras y pesaba más el anillo, y había que ajustarlo un poco, pero en un par de semanas está".
"El anillo era buenísimo, pero ahora es mejor. Iñigo dice que es una versión mejorada", añadía la marquesa de Griñón. Cuando sus compañeros le han preguntado por el vestido ha dejado claro que tiene tiempo suficiente para hacerlo tal y como desea: "No soy una de esas niñas que tienen su traje de novia desde los 13 años. No tengo que correr. Son cinco meses para hacerme un vestido… Mi mejor amigo es Juan Avellaneda. Él lo tiene mucho más pensado que yo". Además, ha animado a sus compañeros a ir a su boda: "Me hace mucha ilusión que vengáis".