Shakira no deja de ser noticia. Después de marcharse de Barcelona a Miami, la cantante ha vuelto a sumar un récord más a su palmarés. Si ya fue una auténtica locura su canción junto a Bizarrap, la colombiana ha vuelto a romper récords con el mismo tema.
La de Barranquilla ha superado el vídeo del Biza con más visitas en YouTube, que era el de su éxito con Quevedo. Este temazo del joven productor argentino con el canario fue todo un bombazo, que solo Shakira ha conseguido superar.
La artista colombiana está a punto de llegar a los 504 millones de reproducciones en la plataforma, toda una auténtica locura con respecto a los datos. Con estos números, Shakira se ha convertido en la sesión de Bizarrap más vista en YouTube, superando los 502 millones de visualizaciones que tenía la sesión del argentino y Quevedo.
Después de irse de Barcelona, Shakira publicaba un comunicado en su cuenta de Instagram: "Apreciados amigos, periodistas y medios de comunicación. En este momento de cambios en mi vida como figura pública, es comprensible que exista una permanente curiosidad por parte de la prensa alrededor de mí y de mi familia. Sin embargo, mis hijos, Milan y Sasha han vivido un año muy difícil, sufriendo un incesante asedio y una persecución sin tregua por parte de paparazzi y varios medios de comunicación en Barcelona".
"Ahora que inician una nueva etapa en sus vidas pido encarecidamente a los medios de comunicación en nombre de mis hijos que por favor respeten su derecho a la intimidad. Les ruego abstenerse de seguirlos hasta la salida o entrada del colegio, esperarlos en la puerta de nuestra casa, o perseguirlos hasta sus actividades extra-escolares, y lúdicas tal y como ha sucedido cada día en Barcelona con el fin de obtener capturas fotográficas o mejores ratings", proseguía el comunicado de la colombiana.
Shakira establecía que: "Confío en que los periodistas y fotógrafos sean sensibles a la situación que enfrentan Milan y Sasha y puedan comportarse de la forma más humana posible con ellos, teniendo en cuenta que se trata de la salud y la integridad física y emocional de dos menores de 8 y 10 años que solo desean poder salir a la calle, y asistir al colegio sintiéndose a salvo y teniendo la tranquilidad de no ser perseguidos o sometidos al escrutinio constante de las cámaras".