Joana Sanz sigue visitando a su todavía marido, Dani Alves, en la prisión de Brians II. Y, otra vez, lo ha hecho acompañada del cocinero profesional del futbolista que le acompañaba aquella noche en la discoteca Sutton, Bruno Brasil.
A la salida de la cárcel, la modelo se ha mostrado de lo más escueta frente a las preguntas de los reporteros que la esperaban.
Aunque sí que ha hablado sobre el estado anímico del exjugador del FC Barcelona, que como es normal no es el mejor: "tú sabes, estando ahí dentro...", se ha limitado a decir.
Y, por si fuera poco, Joana Sanz ha asegurado que no hablan sobre el escabroso tema de la violación en sus encuentros: "No hablamos de esas cosas", ha certificado. Y adelanta que será muy habitual verla por allí: "Intentaré", ha continuado.
Y es que la canaria ha dicho "basta", ante la persecución que sufre por parte de la prensa, que ha calificado de "psicópata". Incluso, asegura que siente "miedo" cuando ve que hay reporteros esperándola en las inmediaciones de su domicilio.