Después de cuatro años de relación, Aitana Ocaña y Miguel Bernardeau ponían fin a su amor el pasado mes de diciembre. La pareja no logró superar la crisis en la que llevaban desde mayo a la que se le sumaron otros problemas.
Una noticia que causó un gran revuelo dado que nadie se lo esperaba. Los dos formaban una de las parejas más consolidadas y ya vivían juntos desde hacía más de un año en el chalet que se compró Aitana en la Dehesa de la Villa en Madrid. Una casa de 270 metros cuadrados y tres plantas que le costó 750.000 euros a la cantante.
Tras la ruptura, Miguel ha regresado a la casa de sus padres, la actriz Ana Duato y el productor de televisión Miguel Ángel Bernardeau; que viven muy cerca de la cantante.
Aunque la pareja estaba sumida en una crisis desde mayo, el detonante final de la ruptura acabó siendo el rodaje de la serie de Disney+, 'La última', ya que según explica la revista, Miguel Bernardeau tuvo que rechazar muchos proyectos para centrarse en esta grabación. Sin embargo, Aitana seguía centrada en la música y haciendo sus conciertos, algo que habría molestado mucho al actos, según cuenta su entorno, ya que afectaba mucho a su rendimiento y a su compromiso con la serie.
Otro de los motivos por los que habrían roto es que en los rodajes había mucha tensión entre ellos, lo que habría propiciado más de un enfado y discusión.