Tamara Falcó e Íñigo Onieva han retomado su relación con fuerza. Después de su viaje a Finlandia, la pareja ha vuelto al norte de Europa para pasar un fin de semana romántico y de lujo.
Los dos han viajado a República Checa para vivir una aventura, y es que han ido a una fiesta exclusiva ambientada en los años 20. Además de la ropa, Tamara ha lucido un vestido de raso color teja y un turbante de color blanco como complemento, ha llamado la atención el lujosísimo hotel donde se han alojado.
Hemos viajado con ellos a través de las redes sociales de Íñigo, que ha querido compartir algunas instantáneas de su viaje. Aunque esta vez ha sido parco en fotos en pareja, el diseñador sí ha etiquetado el hotel en el que se han alojado, un lugar céntrico que goza de todas las comodidades, y cuya habitación más exclusiva cuesta alrededor de 800 euros la noche.
Después de este intenso viaje, la pareja regresó el domingo a Madrid para retomar sus compromiso. Los dos abandonaban la terminal, a través del servicio premium del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, y se subían al coche que les esperaba.
Tamara e Íñigo se dirigieron al piso de soltero del empresario en el centro de la capital, donde la hija de la Preysler pasa cada vez más tiempo y donde cada vez se siente más agusto.