30 años de carrera musical dan para mucho, en concreto para un patrimonio de 300 millones de euros según el portal Celebrity Net Worth. El dinero que ha acumulado la cantante de Acróstico, no sólo viene de sus canciones, también de las buenas inversiones realizadas en diversos negocios.
Los negocios de Shakira
La cantante colombiana ha sabido rentabilizar su imagen participando en programas de televisión de gran éxito de audiencias, como cuando fue coach del programa de La Voz, junto a Usher, Adam Levine y Blake Shelton, en su edición estadounidense hace diez años, y poco después como juez y productora ejecutiva en Dancing With Myself junto a Nick Jonas y Liza Kosky.
Pero no sólo ha tenido éxito en la televisión. La de Barranquilla también se ha embarcado en negocios de todo tipo. Ha colaborado junto al gigante juguetero, Fisher Price, con una colección de juguetes llamada “Primeros Pasos”, para favorecer el crecimiento de los niños. También tiene una línea de perfumes, que le producen grandes beneficios, de hecho en su página web se pueden comprar hasta 12 diferentes.
También tiene inversiones en moda y alimentación. En moda en 2021 invirtió en Parade Underwear, lencería para todo tipo de cuerpos que además promueve la sostenibilidad con el reciclaje. En el ámbito de la alimentación también es socia de Skinny Dipped, una marca de snacks de cacao con sede en Seattle, Estados Unidos, que cuenta con un programa de reciclaje liderado por mujeres, que convierte los desechos plásticos en ladrillos utilizados para construir escuelas sólidas y limpias en África occidental, región donde se cultiva la mayor parte del cacao mundial.
Además, la cantante tiene una empresa, Global Golden Tour S.L., que en agosto de 2018 compró casi 17.000 acciones por valor de 90.600 euros que pertenecían a la compañía de Texas High Brew Coffee Inc. Y en cuanto a inversiones inmobiliarias, tiene su mansión de Miami en la que vive con Milan y Sasha, y que está valorada en 10 millones de dólares. Además, a principios de siglo solía pasar mucho tiempo en una finca en Uruguay y en 2006 invirtió en la Isla de Bonds Cay, en Bahamas, junto con otros artistas como Alejandro Sanz o Miguel Bosé, aunque finalmente tuvo que venderla en 2018 después de ser acusada de fraude.