El central de Camas de 37 años, Sergio Ramos, acaba de terminar su vinculación con el PSG. Tras dos temporadas y 50 partidos disputados con los parisinos, toca emprender una nueva aventura al ex del Real Madrid. Entre sus posibles destinos, el Al-Ahli de la Liga de Arabia Saudí, la MLS americana, la Seria A italiana, e incluso la posibilidad de un retiro romántico en su Sevilla F.C., todo por definir aún.
El sevillano tiene una personalidad arrolladora, un líder dentro y fuera del campo, lo que hace que en su vida privada se convierta en una persona inquieta que no deja de buscar y explorar nuevas facetas de la vida.
Fuera del fútbol
Uno de los hobbies que ha ido desarrollando con el paso del tiempo el jugador ha sido la pintura y el arte, de la que se ha convertido en un ferviente coleccionista, y en pintor de sus propias obras. Desde 2018, el deportista ha ido aumentado su valiosa colección de cuadros, con obras de reconocidos artistas como Banksy, Manolo Valdés, Jaume Plensa, Manuel Moreno León o Peter Saul.
Precisamente, ha compartido una publicación con el pintor Peter Saul en sus redes sociales uno de los artistas más destacados del pop art, el surrealismo y el expresionismo. Con el que ha podido disfrutar de una comida para hablar de arte con el artista. “Admirar el trabajo de los grandes del arte contemporáneo es un placer; poder debatir y compartir con ellos es una experiencia inolvidable. Peter Saul, un maestro entre pinceles y aún mejor en las distancias cortas. Un orgullo tener algunas de tus obras en un lugar preferente de nuestra pequeña colección privada SR”, ha escrito el de Camas.
Pero la pintura no es la única actividad fuera del fútbol que ha desarrollado el sevillano. Tiene una yeguada de competición, inversiones inmobiliarias, una cadena de gimnasios, hace sus pinitos con la guitarra española y cantando, e incluso durante la pandemia comenzó a tocar el teclado. Sin duda el sevillano no es de los que pueden estarse quietos.