Dani Alves sigue sumando capítulos en la cárcel, el último un pequeño negocio que favorece a un interno que tiene permiso para circular por todos los módulos de la cárcel. Se dedica a mover camisetas para que el brasileño las firme a cambio de tabaco.
Evidentemente, no para Alves sino para este sujeto. Así lo ha señalado el portal El Caso, "los funcionarios del centro penitenciario han detectado un gran trasiego de camisetas del Barcelona firmadas por el jugador brasileño, de cuyo movimiento se estaría beneficiando especialmente uno de los internos".
"Uno de los internos del penal que tiene libertad para moverse por todos los módulos estaría recogiendo camisetas del Barcelona de otros presos que entran por paquetería o a través de las visitas y llevándoselas a Alves para que se las firme", añaden.
Algo que parece que hace por voluntad pero se desconoce si para conseguir algo a cambio o simplemente el respeto del resto de reclusos.
Como bien sabrán, Dani Alves sigue a la espera de juicio después de que le denunciaran por presunta violación en una discoteca de Barcelona. Un delito penado en su límite máximo superior con hasta 12 años de prisión.