El Pequeño Nicolás, apodo con el que se le conoce a Francisco Nicolás Gómez Iglesias, un joven que en 2014 fue detenido por hacerse pasar por colaborador de CNI e intento de estafa a grandes empresarios, ha confesado ahora que en su juventud lograba facturar 14.000 euros al mes con una idea que se le ocurrió después de que le robasen.
Cuando acudió al podcast “Club 113”, presentado por “Goorgo”, “Nil Ojeda” y “Werlyb”, reconoció que en su juventud montó un negocio de ocio nocturno, algo que ideó después de que tanto él como varios de sus amigos fueran robados asiduamente en la discoteca de la zona de Chamartín adonde solían ir.
La idea era sencilla, como a los que iban con camisa les acababan robando, decidió abrir una discoteca pensada para un público “más pijo”, así que montó una fiesta “free” pensada para menores de edad, en la que asegura que no se vendía alcohol, y con la que afirma que facturaba 14.000 euros al mes.
Un desliz que puede traer consecuencias
En el mismo podcast, el Pequeño Nicolás cometió un pequeño desliz, y es que tres meses después de negarlo en el juicio, admitió que un amigo suyo le suplantó en el examen de Selectividad utilizando un DNI falso, que le habría facilitado el CNI. Según él varios de sus compañeros y profesores lo sabían. Gracias a esta trampa sacó una nota de 8,25 en la prueba de acceso a la universidad.
Esta indiscreción puede tener un precio muy caro, pues Francisco aún está a la espera de que el Tribunal Supremo revise la sentencia por la que ha sido condenado a un año y nueve meses de cárcel, como autor de un delito de falsedad documental.