Corría la década de los 70 cuando un jovencísimo Bruce Springteen se presentaba a un público reducido. Con una guitarra un tanto desafinada y una voz cortada por los nervios de los primeros directos de The Boss tal y como sus seguidores le rebautizaron.
Pero hasta convertirse en el Jefe tuvo un camino largo lleno de complicaciones y dificultades. Todo comenzó cuando empezó a escuchar a Elvis Presley, uno de los músicos más importantes del siglo XX no solo para los músicos estadounidense sino para la música popular.
Bruce por su parte se había quedado prendado al escucharlo y tenía claro que quería convertirse en un músico de éxito. No lo fue así hasta mediada la década de los 70 cuando lanzó su primer gran éxito. Born to Run lanzado en 1975 escaló en las listas de éxitos hasta ser hoy día uno de los mejores discos según The Rolling Stone.
El Boss ya se había consagrado y fue a partir de ahí cuando su creatividad despegó. Famosos son sus temas como The River, Waiting on a sunny day, o quizás el más popular Born in the USA, una canción protesta que tuvo una gran acogida entre la juventud estadounidense.
Desde entonces sus conciertos cuentas con miles de asistentes y las entradas de estos a la venta a penas duran unos minutos. Ahora toca junto a la Street Band y sus conciertos suelen durar casi 5 horas. Dicen que los viejos rockeros nunca mueren y con Bruce se cumple esta norma.