Al renunciar a la realeza, el Príncipe Harry también terminó con la financiación que recibía de palacio, "Mi familia literalmente me cortó financieramente", dijo el Duque de Sussex a Oprah en la entrevista que concedió junto a Meghan en marzo de 2022, pero eso no quiere decir que se hayan quedado sin un centavo.
Es incuestionable que la pareja ha sabido coger las riendas de sus finanzas y desde su salida de la realeza han aumentado su patrimonio considerablemente gracias a varios acuerdos de colaboración con entidades como Netflix o Spotify.
El patrimonio ha crecido
Ambos crearon Archewell, una organización que incluye una fundación sin ánimo de lucro, una productora de pódcasts y una productora audiovisual. En septiembre de 2020 firmaron un lucrativo acuerdo de 100 millones de dólares (92.2 millones de euros) con Netflix que incluye la creación de documentales, películas, series y programación infantil. Hasta el momento solo hemos visto la serie documental que lleva su nombre.
Poco después firmaron un nuevo acuerdo, esta vez con Spotify. Se ha publicado que habría recibido entre 16 y 27 millones de euros por un contrato de exclusividad de tres años, donde se ha publicado el pódcast Archetypes, dirigido por Meghan, en el que se entrevista a diferentes mujeres famosas para hablar de temas relacionados con la salud mental, racismo o machismo.
En enero de 2023, Harry publicó sus polémicas memorias, En la sombra, por las que el príncipe habría ganado unos 18.4 millones de euros según la BBC. En total, y tirando a la baja, estaríamos hablando de unos 130 millones de euros en acuerdos. A eso hay que añadir que desde que salieron de la realeza ya no reciben dinero de su parte, pero sí que disponen de la herencia que le corresponde a Harry de su madre, la princesa Diana, que falleció dejando 14.5 millones a sus dos hijos. También se ha especulado que pueda haber heredado grandes cantidades de su bisabuela, la reina madre, o incluso de su abuela, Isabel II.