La entrevista del Príncipe Harry y Meghan Markle con Oprah a principios del año pasado dejó una cosa muy clara: al renunciar como miembros de la realeza, el Duque y la Duquesa de Sussex tuvieron que hacer la transición a la independencia financiera. "Mi familia literalmente me cortó financieramente", dijo el Duque a Oprah en marzo de este año, pero eso no quiere decir que se hayan quedado sin un centavo.
El patrimonio de los Duques de Sussex
Antes de renunciar como miembro activo de la realeza británica, se entendía que el 95% de los ingresos de Harry, al igual que los del Príncipe William, procedían del Ducado de Cornualles. Además de esto, cuando Harry era capitán del ejército británico, ganaba un salario anual de 50 mil dólares.
Sin embargo, como ya no es un miembro de la realeza, Harry no recibe dinero del Ducado de Cornualles, pero, según Forbes, la princesa Diana dejó a sus hijos 10 millones de dólares, que recibieron en dividendos anuales de 450 mil dólares hasta que cumplieron 30 años, momento en el cual recibieron los dividendos completos. Harry le dijo a Oprah que fue esta herencia la que usó para pagar la seguridad de los Sussex cuando abandonaron la vida real. Además, el Príncipe y su hermano también heredaron dinero de la reina madre, la madre de la Reina Isabel II, su bisabuela, aunque la cantidad no ha sido revelada.
Por su parte el patrimonio de Meghan Markle según Forbes, se estimó en mayo de 2019 en unos 2,2 millones de dólares, en gran parte debido a su salario cuando trabajaba en “Suits”: según los informes, la duquesa ganó un promedio de 57 mil 500 dólares por episodio interpretando asistente legal, Rachel Zane. También apareció en películas como “Remember Me”, y antes de casarse con Harry, Meghan dirigía The Tig, su propio blog de estilo de vida, aunque de este sólo ganaba aproximadamente 80 mil dólares al año.
Según Celebrity Networth, la pareja ha acumulado 120 millones de dólares en conjunto, cifra que incluye el calor de su mansión en Montecito, por la que abonaron 14 millones de dólares y que ahora ha triplicado su valor. Además tienen un acuerdo de tres años con Spotify bajo Archewell Audio por valor de 18 millones, mientras que su acuerdo de varios años con Netflix vale 100 millones de dólares. Por si fuera poco, también hay que considerar el libro infantil de Meghan, “The Bench”, así que podrían tener mucho más dinero de lo que se estima.