Cualquier tiempo pasado fue mejor, se suele decir. Un dicho que no es excepción en la cantante Britney Spears quien tuvo un pasado de lo más polémico por sus idas y venidas con el alcohol y por ser una de esas personas que está dispuesta a lo que sea por llamar la atención.
Los ridículos a los que se ha enfrentado a lo largo de su vida han provocado que tenga tutela paterna hasta los 40 años, cosas que solo pasan en América, Rick. La cantante tuvo una irrupción en la música que la superó y en el momento en el que estaba justo encima de la ola se la tragó el agua.
A Britney la hemos visto bajo el efecto de sustancias como el alcohol, por mencionar una de ellas, además dando espectáculo en público. Sus novios y ligues han sido una constante y también les han traído algún que otro problema. Sin embargo, ella siempre los ha defendido o lo ha odiado cosa que generaba mucho movimientos en los medios.
Ya sin la tutela de su padre, Britney esta volviendo a ser Britney y poco ha tardado en volver a copar páginas de la prensa del corazón y el amarillismo. Sus fotos en redes sociales con todo al aire o sus provocaciones a otras artistas están causando sensación entre sus seguidores y detractores.
No parece que esto la haga cambiar, pues sigue siendo la misma que hace 25 años, eso sí un poco más mayor pero igual de provocativa. La diferencia entre imágenes es mínima para el ritmo de vida que ha llevado y los excesos a los que se ha enfrentado en reiteradas ocasiones.