El jugador del PSG Achraf Hakimi fue acusado por el juez de instrucción por una presunta violación a una joven en su domicilio de Paris la noche del 25 al 26 de febrero, mientras se hallaba de baja por una lesión en la pierna que arrastraba del Mundial de Qatar.
Crónica de una difícil separación
Su esposa, la actriz y modelo Hiba Abouk, tras los primeros días de silencio, emitía un comunicado en el que anunciaba una separación que, explicó, ya se estaba fraguando antes incluso de que se produjera la presunta violación. “Después de tomar la decisión de separarnos legalmente y dejar de convivir, a la espera de los trámites de divorcio, quién iba a imaginar que además de enfrentarme al consabido dolor que acarrea una separación, y aceptar el duelo que conlleva el fracaso de un proyecto familiar al que me había entregado en cuerpo y alma, tendría que enfrentarme a esta ignominia”, escribía la actriz.
La siguiente sorpresa que se llevó la actriz, fue cuando a la hora de pedir durante el proceso de divorcio la mitad de los bienes del futbolista, al haberse casado en gananciales y tener dos hijos en común. Resulta que el jugador del PSG no tenía nada, todo el dinero ganado por el marroquí, que son cientos de millones, lo puso a nombre de su madre, lo que la actriz consideró una traición.
Para colmo, la madre del jugador, Saida Mouth, ha salido estos días a la palestra con unas declaraciones poco apropiadas, “Si ha tomado alguna acción para protegerse, no tengo conocimiento, pero… ¿Cuál es el problema si fuera verdad? Si mi hijo no hace eso, no podrá deshacerse de esa mujer”.
La actriz de El Príncipe no lo está pasando nada bien durante el divorcio, pero ha roto su silencio con otra publicación en sus redes con lo que parece ser un dardo directo a su ex pareja, "lo verdaderamente importante, lo único que importa. Mis hijos", ha escrito junto a una tierna foto de sus dos hijos, Amín y Naím, mirándose.